Una agotadora sesión de entrenamiento sostuvo este viernes el mexicanoEdgar Sosa, al intercambiar golpes con el nicaragüense Román “Chocolatito” González, de cara a su compromiso ante el uruguayo Julio Paz el próximo 2 de julio en San Luis Potosí, en la tercera defensa del cetro internacional mosca del CMB.
Fue un día especial en el flamante Gimnasio Miguel Angel “Ratón” González con la distinguida visita del campeón minimosca de la AMB, con quien Sosa sostuvo intenso agarrón de preparación durante seis exigentes rounds.
El peleador del Team Sosa-Mezcal Benevá-Prendamex-Sindicato del Metro mostró una excelente condición a dos semanas del compromiso ante “Matador” Paz en la pelea estelar de la función “San Luis, ciudad de campeones”, que será transmitida por Sábados de Corona de Canal 5.
“Me sirve mucho entrenar con un boxeador de la talla del Chocolatito. Aprendes más y ves el nivel en el que te encuentras ante un rival que es campeón mundial en un peso en el que yo también fui campeón”, explicó Edgar (42-6-0, 25 ko).
La de este viernes no fue una reunión de amigos, ya que el centroamericano, dirigido por Arnulfo Obando, en todo momento exigió al máximo al también campeón emérito del CMB, ambos repartiendo una buena cantidad de golpes. Literalmente, se dieron con todo y terminaron bañados en sudor por el esfuerzo.
El peleador del Team Sosa-Mezcal Benevá-Prendamex-Sindicato del Metro mostró una excelente condición a dos semanas del compromiso ante “Matador” Paz en la pelea estelar de la función “San Luis, ciudad de campeones”, que será transmitida por Sábados de Corona de Canal 5.
“Me sirve mucho entrenar con un boxeador de la talla del Chocolatito. Aprendes más y ves el nivel en el que te encuentras ante un rival que es campeón mundial en un peso en el que yo también fui campeón”, explicó Edgar (42-6-0, 25 ko).
La de este viernes no fue una reunión de amigos, ya que el centroamericano, dirigido por Arnulfo Obando, en todo momento exigió al máximo al también campeón emérito del CMB, ambos repartiendo una buena cantidad de golpes. Literalmente, se dieron con todo y terminaron bañados en sudor por el esfuerzo.